La salida de Xavi Hernández de la dirección técnica del Barça era algo que estaba en el aire, los resultados del primer equipo redujeron al máximo el crédito que tenía el técnico blaugrana. Una salida prevista sí. Pero que no esperábamos se concretase con tanta antelación y en una versión de renuncia anunciada para junio de este año. Así que los titulares sobre posibles recambios ya ganan los principales titulares de diferentes medios, tanto deportivos como generalistas.
Su marcha anticipada hace más que evidente la crisis que vive el FC Barcelona. Una crisis que es deportiva, económico-financiera e institucional. El club vuelve a encontrarse en un cruce de caminos donde se deben tomar decisiones de fondo y todo parece indicar, que quiere encontrar en figuras del pasado la respuesta a sus problemas. Ya quieren que alguien llame a Pep Guardiola.
Como digo, hace tiempo que el Barça se encuentra en una deriva nostálgica que lo único que hace es destruir su propio pasado: Koeman, el héroe de la primera Champions, salió por la puertita de atrás; la llegada ilusionante del segundo mandato de Laporta se opacó con la marcha de Messi y ahora Xavi, un héroe glorioso, que se va opacado con un aura de tristeza.
La encrucijada en la que se encuentra este Barça -siendo lo económico un dato no menor- le urge a recuperar de su pasado el espíritu y la visión de vanguardia, no los nombres y apellidos, Es decir, recuperar la idea inspiradora que caracterizó la llegada de Cruyff en los 70 y 80; la opción que llevó a la elección de Pep Guardiola en la primera década de este siglo; el recurso siempre presente de los nuevos valores de la Masía. Y si se quiere explorar el espacio actual en el que encontrar esa fuente de inspiración la tienen muy cerca: el futbol femenino.
Por ejemplo, un cambio radical, que pondría otra vez al fútbol masculino en el centro de la escena, sería sondear como posible recambio de Xavi a una directora técnica como la holandesa Sarina Wiegman-Glotzbach, quien ya llevó a la selección inglesa femenina a la última final de la Copa Mundial y que, incluso es visibilizada como posible recambio de Gareth Southgate, en la masculina.
La obsesión por recuperar la gloria tirando de nombres del pasado no está dando buenos resultados . Es evidente que el camino tiende a mostrarse endogámico.. Puede que haya llegado el tiempo de buscar nuevamente una idea vanguardista, que permita enriquecer el ADN Barça en clave femenina, conectando con este tiempo. Algo que el Barça ha hecho durante toda su historia y que le permitió acuñar su lema más representativo: “Més que un club”.
https://www.relevo.com/futbol/sarina-wiegman-apunta-futbol-masculino-20231109154739-nt.html
