sábado, abril 18, 2020

El fútbol (y el mundo) en su laberinto




Con excepción de cuatro ligas nacionales -Nicaragua, Bielorrusia, Burundi y Tayikistán(1) - la gran mayoría de Asociaciones de Fútbol del mundo están mirando cómo se resolverá el calendario de competiciones inconclusas por la crisis provocada por la Covid-19.. 

Se hacen planificaciones, valoración de fechas. Se discute si estos partidos hipotéticos serán con público o no; si mejor jugar en julio que en agosto; si habrá o no conferencias post partidos. En los debates también tratan de tener en cuenta la variable estacional entre las ligas del hemisferio sur y las del norte y una gran suma de etcéteras. En realidad las previsiones, más que ocuparse del deporte dentro de los estadios, parecen estar más cerca de conectar con una nueva rama de explotación comercial de las Casas de Apuestas (globales, y no sólo nacionales). 

Es normal que se piense en sueldos, contratos, compromisos publicitarios, en cómo abrir un calendario para volver a la normalidad perdida. Todo lleva a intentar poner en el papel, -que todo lo soporta, aún las propuestas más enfebrecidas-, algo de certidumbre. Aunque la mayoría de noticias que vemos en estos días terminan diciendo, palabras más o menos, que todo se reiniciará “cuando lo indiquen las autoridades sanitarias”.

La inercia de querer resolverlo todo ahora y ya, transmite la sensación de que se está jugando contra un rival que ha planteado un partido muy cerrado e imprevisible. Los espacios no abundan y  la imagen que se percibe es que quienes discuten están perdidos en un laberinto. Las recomendaciones futboleras de siempre -así como las del tiki taka más reciente-, dicen que para superar defensas cerradas es útil contar con creatividad; con tocar y mover la pelota inteligentemente para que afloren esos los espacios tan necesarios para avanzar. A su vez, Borges, representante literario argentino del antifutbol, afirmó que la mejor manera de escapar de un laberinto era por arriba. Entonces, y por diferentes vias llegamos a una conclusión básica: para salir adelante hay que levantar la cabeza y mirar (cómo decia mi suegro, el Cholo, que no era Borges, aunque le gustaba la literatura y entendía mucho de futbol).

La esencia del fútbol post confinamiento, es continuar como el deporte superprofesionalizado de la actualidad? De traspasos hipermega millonarios? De los contratos por valores astrónomicos que han regido hasta acá? Es en eso en lo que están pensando desde las dirigencias futbolísticas de todos sus niveles, como respuesta a los nuevos tiempos que vendrán?

Pueden hacerlo, sí. Pero también, pueden comenzar a plantearse nuevos paradigmas. Por ejemplo, una vinculación más directa con los desafíos que tenemos por delante, sabiendo del poder convocante que tiene el fútbol. 

En estos días, entre todas las hipótesis por el origen de la pandemia, está la que apuntala su inicio en la sobreexplotación que hacemos del planeta y del medio ambiente en general.  Y pensando en el mundo, vemos que hay un grupo de países conocidos como MegaDiversos(2) que son los que albergan el mayor índice de biodiversidad de la Tierra. Son 17 países, que van desde EE.UU, China, pasando por Venezuela, Brasil, Colombia, México, Sudáfrica, India y otros. Todos estos países cuentan con ligas de fútbol que tienen muy diferente desarrollo; pero sea cual sea el alcance que ha tenido este desarrollo, sí que cuentan con estructuras de FIFA y de Asociaciones de Fútbol. Por qué no involucrarlos en una primera convocatoria que asocie fútbol con naturaleza? La base pueden ser campañas deportivas, e incluso torneos, donde lo deportivo coexista con lo medioambiental. Así, los beneficios serían no sólo para los países MegaDiversos, sino para el conjunto de los países del mundo. En síntesis, el Planeta entero. Esto es lo mínimo que podría hacerse luego de este sacudón.

"Nuestra prioridad inmediata es evitar la propagación de la COVID-19. A largo plazo, es importante abordar la pérdida de hábitat y biodiversidad", así se expresa Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de la ONU para el Medio Ambiente y Secretaria General Adjunta de la ONU(3). A partir de declaraciones como ésta, el fútbol tiene las puertas abiertas para profundizar con un accionar más concreto en pos de la mejora de la vida entera de la Tierra. Aunque sea otra temática, ya no le es ajena la vinculación a campañas y acciones que van más allá del deporte, como por ejemplo la lucha contra el racismo, la difusión del Mundial de los Sin Techo o el Memorial de la UEFA en Comines-Warneton, que recuerda la Navidad de 1914, cuando los soldados de dos trincheras enemigas dejaron de lado sus uniformes para intercambiarse regalos, cantar juntos y jugar un partido de fútbol(4)Ese hecho que también inspiró a Paul Mc Cartney en la canción "Pipes of Peace", podría servir de modelo. 


Así en este laberinto mundial en el que estamos, al fútbol también le ha llegado el tiempo de  asumir que es mucho más que un deporte. Y a cada uno de nosotros, que no sólo nos jugamos un partido de noventa minutos.

Fotografia: NeiFo - Deutsch

(2) https://www.biodiversidad.gob.mx/pais/quees.html
(3) https://www.unenvironment.org/es/covid-19-updates
(4) Ecos de la Gran Guerra. Victor Lloret Blackburn. National Geographic, Diciembre 2018,

jueves, abril 09, 2020

Barcelona, Messi y los aviones




En esa franja de cielo, donde la línea de edificación resulta el horizonte, no hace mucho tiempo pasaba un avión, cada 10 minutos, más o menos, con destino o de salida del aeropuerto del Prat. Eso era, desde la primera hora de la mañana hasta un poco antes de la medianoche. En estos días, cada vez que descubro un avión en el cielo de Barcelona, no dejo de pensar cuánto tiempo falta para que salga corriendo y gritando: el avión, el avión!!!, como Tatoo, el personaje de "La isla de la fantasía". Se acuerdan? Una serie que protagonizó este artista llamado Tatoo, -en realidad Herve Villechaize- junto al actor mexicano Ricardo Montalbán, a finales de los años 70.

El tráfico aéreo era muy activo. Seguramente excesivo para la calidad del aire y de nuestro medio ambiente. Aunque, por otro lado, a la vida comercial, social, educativa y turística de esta ciudad  le aportaban un volumen importante de visitantes. Que, por supuesto, ahora no estàn. Las cifras de febrero de este año, según AENA(1), es que unas 3.000.000 de personas,  llegaron o salieron de sus viajes, pasando por el Aeropuerto del Prat. 

La cantidad de vuelos y la necesidad de crecimiento de esta terminal aereoportuaria era tan importante, que no hace mucho tiempo, se generó una polémica: podían esos aviones pasar por sobre la casa de Messi? Toda la discusiòn se originó a raíz de unas declaraciones del presidente de la compañía aérea Vueling, Javier Sánchez-Prieto. Comentó en una entrevista  que la ampliación del aeropuerto del Prat en Barcelona era algo complicado, "porque los aviones no pueden pasar por encima de la casa de Messi", algo que, decía, "no pasa en ningún otro lugar del mundo"(2)

En realidad fue un malentendido en cuanto a la ubicación exacta de la casa de Messi. El astro argentino y su familia no viven en Gavà, como creìa la aerolínea, sino en Castelldefells, un pueblo cercano, Y el motivo por el cual no se puede volar en la zona de Gavà, es porque el área es el entorno protegido por dos factores. Por un lado, por el Parque Natural del Garraf pero por otro por el litoral marítimo.

La polémica siguió. La aerolínea tuvo que publicar un comunicado corrigiendo el error cometido por su propio presidente. Pero además, el canal de Youtube Bright Side, explicó que hay lugares y edificios emblemáticos en el mundo que no pueden ser sobrevolados por los aviones, como por ejemplo, el  Machu Picchu o el Castillo de Windsor.




El vínculo polémico entre Messi y los aviones ya venìa de antes. Cuando otra notícia, esta sí con el protagonismo más directo del jugador del Barça refirió a la adquisición de su jet privado. La aeronave -que es propiedad de una empresa argentina- fue contratada por Messi en la modalidad de leasing (3) 

Pero lo que había sido presentado con bombos y platillos, se reveló, según un medio de comunicación, como una operación fallida.  El aparato, aún siendo un modelo muy potente (un Gulftream V del año 2004) está impedido de realizar vuelos de cabotaje dentro de la Unión Europea, porque la matrícula del avión es argentina(4). Y, recordemos, Messi vive en Castelldefells, juega en el Barça, y en definitiva, tiene su hogar en Europa.

Aún así, para otros tipos de viaje sí que fue utilizado. Hace unos días, el diario The Sun publicó que esta aeronave tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Zaventem Airport (Bruselas). Provenía de San Carlos de Bariloche (Arg), y previo stop en Recife (Brasil), había llegado a Bruselas y a las pocas horas había despegado nuevamente rumbo a Tenerife (Islas Canarias, España). Pero tuvo problemas y se vió forzado a aterrizar de nuevo en la capital belga. No hay información de quienes estaban en el avión(5).  Ni de por qué se había autorizado que cruzará los cielos europeos.

Una noticia menor, de un aviòn aterrizando, volando, con fallos o no, a esta altura del "Confinamiento//Coronavirus" es una noticia de alto impacto. Porque, aùn con la necesaria discusiòn medioambiental que deberemos darnos, somos muchos los que estamos ansiosos por volver a ver aviones cruzando los cielos, nuevamente. Por no hablar de los coches, los turistas y del retorno del fùtbol...



(1) Aena SME, S.A. es una sociedad mercantil estatal que gestiona los aeropuertos y helipuertos españoles de interés general.
(2) As. Noviembre 2019. 
(3) Mundo Deportivo. Diciembre 2018.  
(4)  La Información. Marzo 2019 
(5) The Sun.Abril 2020. 

miércoles, abril 01, 2020

Buenos días, Buenas tardes, Buenas noches, y Buena suerte



Ésta sigue siendo una ciudad de Zombies sin zombies. Y parece apropiado que usemos como título una cita cinematográfica mutante. Un nombre que esté ubicado entre el Show de Truman de Jim Carrey y la película producida y protagonizada por George Clooney, que nos servirá para presentar esta segunda semana de “confinamiento agravado” en Barcelona. Todos y todo ha quedado casi absolutamente detenido. Las calles están transitadas por algunos pocos buses, taxis, camiones de carga y muy muy en menor medida por coches particulares. También las patrullas policiales siguen pasando,  pero ahora no necesitan recomendar cuánto tiempo deben quedarse las personas que pasean sus mascotas. Casi que no hay personas caminando, ni perros. Tampoco hay bicicletas. Hemos llegado al punto en que se ven más gaviotas que perros en el parque cercano a casa.Los hoteles, aquellos que aún no son centros medicalizados, tienen sus puertas y sus ventanas cerradas. Las entradas a los grandes e iluminados halls, en otro tiempo llenas de turistas, ahora están cubiertas por papeles que lo ocultan todo. Incluso a la turismofobia, muy en boga en la ciudad hasta no hace mucho.


No hay otro tema en los medios que el coronavirus, el confinamiento, los partes oficiales del gobierno, y algunas que otras pequeñísimas declaraciones de la oposición, los sindicatos, las cámaras empresariales. Hay pocas informaciones que lleguen de otros países europeos, sólo las que sirven para hacer comparaciones: se están haciendo las cosas bien? Las respuestas dependen de quién presenta los programas. Del resto del mundo nada, salvo algo mínimo de EEUU, y de China. Se habla de China en general, aunque sólo se hace referencia a lo que está pasando en Wuhan.

El fútbol, el deporte en general, ha pasado a un segundisimo plano. Sale algo de tanto en tanto. En estos días ha sido con la carta de Messi sobre la reducción del sueldo de la plantilla que muestra una vez más el conflicto entre los jugadores y la Junta Directiva. Si fuese una canción podríamos apostar y decir que tiene música de Leo Messi y letra de Gerard Piqué (Leyeron la carta? El final es “Visca el Barça, visca Catalunya”) Pero como no es una canción, el juego y la percepción aquí se quedan.

Parece que hace una eternidad. Pero no hace ni un mes que en el Camp Nou, una buena parte de las setenta mil personas que asistieron al partido contra la Real Sociedad, gritaban “Bartomeu dimissió”. Nosotros lo contamos acá. ¡Parece que fue en otra vida! Sin embargo, la carta de la que hablamos nos indica que no, que el conflicto sigue muy vigente. Hoy parece banal hablar de este tipo de cosas. Sin embargo, y por salud mental, mantener algo de banalidad ante lo que estamos pasando no viene nada mal. Sobre todo para cuando debamos empezar a transitar el camino incierto hacia una normalidad que será bastante diferente de la que conocimos. Vamos a tener que desearnos Buena Suerte...